A cuánto llegará la inflación de los próximos meses luego de la suba del dólar producida tras el fin del cepo

El reciente movimiento del tipo de cambio, impulsado por el nuevo esquema cambiario del Gobierno, generó presión sobre los precios. Sin embargo, los expertos advierten que el resultado dependerá si habrá o no volatilidad en los mercados.
Los analistas, bancos y consultoras anticipan una aceleración de la inflación para los próximos meses por la suba del dólar tras el nuevo esquema cambiario que comenzó a regir esta semana. De todos modos, si el plan del Gobierno de Javier Milei funciona sin mayor volatilidad, el año puede cerrar bastante cerca de las proyecciones oficiales y no representar un problema para la Libertad Avanza en las elecciones de octubre.
Este lunes, el Gobierno argentino puso en marcha un nuevo esquema cambiario, donde el dólar flota entre $1.000 y $1.400. Esta medida generó un aumento inmediato en el tipo de cambio, con una suba del 12% respecto al viernes anterior. El dólar oficial mayorista cotizó a $1.200, mientras que el minorista cerró a $1.230 en el Banco Nación, lo que representa un incremento con respecto al cierre de la semana pasada, cuando se encontraba en $1.097,50.
Según un relevamiento realizado por Infobae, los supermercados y almacenes comenzaron a recibir nuevas listas de precios, con aumentos de hasta 9% en productos de consumo masivo en comparación con los precios del viernes anterior. Esta variación refleja el impacto inmediato de la devaluación del peso sobre los costos de productos importados, que afectan directamente al consumidor. Por su parte, algunos sectores, como las concesionarias de autos y los corralones, también ajustaron sus precios, con aumentos similares que evidencian el traspaso a los precios de los bienes transables.
En este contexto, las proyecciones de inflación se han ajustado al alza. El Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó su estimación de inflación para 2025, pasando de un 18% a un rango entre 18% y 23%, lo que representa un incremento de 5 puntos en sus proyecciones. Esta modificación se debe a la incertidumbre generada por la flotación del dólar y las expectativas de mayor presión inflacionaria en el corto plazo. En su informe, el FMI destaca que, si bien los importadores ya tienen un dólar más alto, el traspaso a los precios no será tan inmediato ni tan pronunciado como en ciclos anteriores.
Por otro lado, la consultora 1816 advirtió que la desinflación esperada en los primeros meses del año, producto de las políticas implementadas por el Gobierno, se ve comprometida por el shock cambiario. Según la consultora, el sector externo ajustará por precio, lo que implica un aumento inmediato de la inflación, aunque a largo plazo esto podría aliviar las presiones sobre las reservas y la economía en general. Sin embargo, a corto plazo, la incertidumbre cambiaria podría generar mayores aumentos en los precios de los bienes más sensibles a la devaluación del peso.
Según el análisis de la consultora Romano Group, la inflación de marzo fue del 3,7%, lo que superó las expectativas del mercado, y abril podría cerrar con un 5% o 5,5% de aumento en los precios. Esto se debe principalmente a la volatilidad del mercado cambiario y al ajuste de precios en los productos transables, que experimentan un traslado directo del tipo de cambio. La consultora también destacó que este ajuste inflacionario podría ser un riesgo político para el Gobierno, ya que aumentaría la pobreza, un tema sensible para las elecciones.
Claudio Caprarulo, director de la consultora Analytica, proyectó que la aceleración de precios será significativa en los próximos meses, principalmente por los ajustes de precios de los transables. Según Caprarulo, el movimiento del dólar en la nueva banda cambiaria será crucial para la evolución de la inflación, ya que las empresas recalcularán sus costos de reposición, lo que se reflejará en el IPC. Las estimaciones de la consultora sugieren que la inflación de abril podría superar el 3,7% de marzo, y mayo podría presentar cifras similares, si no mayores. Además, Caprarulo indicó que la guerra comercial entre Estados Unidos y China también podría influir en el aumento de precios, dado el impacto global que tiene sobre los costos de producción y comercio.
El informe de JP Morgan también se sumó a las proyecciones de mayor inflación en el corto plazo. Según el análisis de la entidad, la unificación del tipo de cambio podría causar una presión inflacionaria temporal sobre los bienes transables, aunque su traspaso a los precios debería ser menor al observado en ciclos anteriores. Sin embargo, JP Morgan advirtió que, si la incertidumbre cambiaria persiste, podría haber un aumento de los precios en el mercado interno, especialmente en bienes importados. A largo plazo, el informe sugiere que la inflación podría desacelerarse, especialmente si el Gobierno mantiene el control de la política económica y evita un impacto negativo sobre las expectativas de los consumidores.
En resumen, la suba del dólar y la reciente flexibilización del régimen cambiario generaron expectativas de inflación acelerada en los próximos meses. Si bien algunos analistas consideran que esta dinámica se moderará a medida que avance el año, los primeros ajustes de precios ya están afectando a los consumidores. A medida que las políticas implementadas por el Gobierno de Milei vayan tomando forma, el impacto de estos cambios sobre la economía argentina será un factor clave en las elecciones y en la estabilidad en el largo plazo.
Fuente: Infobae