Melanoma: se diagnostican más de 1.600 casos cada año en Argentina
Argentina muestra más de 200 casos de cáncer cada 100 mil, lo que se considera una incidencia media-alta a nivel mundial.
El melanoma es un tipo de cáncer detectable a simple vista, menos frecuente que otros tipos, pero más agresivo y que puede invadir otras partes del cuerpo si no hay un diagnóstico temprano. En el marco del Día Mundial del Melanoma, la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (LALCEC) invita a la comunidad a tomar conciencia sobre la importancia de la prevención, la visita regular al médico y la realización de estudios de rutina.
A nivel global, de acuerdo a la Agencia Internacional para Investigación del Cáncer (IARC), se diagnosticaron 331.722 nuevos casos en 2022, de los cuales 20.117 correspondieron a Latinoamérica y más de 1.600 a la Argentina. El 40% de los casos se diagnostican antes de los 55 años y, de acuerdo a las proyecciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que para 2025 el número de fallecimientos por melanoma podría aumentar un 20 por ciento.
Según estudios realizados por la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC) Argentina, el cáncer presenta una tasa de incidencia de 212 casos por 100 mil, cifra que la posiciona dentro de los países del mundo con incidencia de cáncer media-alta.
El Dr. Carlos Silva, coordinador médico de LALCEC, explicó que: “El melanoma es un tumor maligno. Uno de los tipos de cáncer de piel, no el más común, pero sí el más agresivo. Se manifiesta por la aparición de un área pigmentada sobre la piel sana o por la modificación del color o el tamaño de un lunar. Se originan a partir de melanocitos, células que producen el pigmento (melanina) de la piel, en zonas adyacentes a un lunar o directamente sobre un lunar preexistente. Se encuentra muy relacionado con la exposición solar por el efecto cancerígeno de la radiación ultravioleta”.
“Es necesario prestar mucha atención a los lunares que tenemos y acudir a un dermatólogo que pueda controlarlos anualmente haciendo un control de rutina siguiendo la regla ABCDE”, prosiguió Silva, y agregó: “Esta sigla significa Asimetría, Bordes, Color, Diámetro, Evolución. El diagnóstico temprano mejora ampliamente el pronóstico y la sobrevida de los/as pacientes afectados, ya que la mayoría de los estadíos iniciales pueden tratarse. El control dermatológico es fundamental. Se debe visitar al dermatólogo una vez al año preferentemente antes de vacacionar si se va a exponer al sol. Algunas personas con numerosas lesiones pigmentadas benignas (nevus) el dermatólogo podrá realizar otros estudios para registrar las lesiones y vigilar si hay cambios en su aspecto o aparición de nuevas lesiones”.
Quienes tienen mayor riesgo de padecer un melanoma son aquellas personas muy blancas de piel, que siempre se enrojecen al sol y nunca se broncean; las personas con gran número de lunares; quienes presentan lunares atípicos; inmunodepresión de distintas causas y familiares directos de personas que han padecido melanoma.
El factor prevenible más importante es la exposición solar repetida. Las personas que más se exponen a los rayos ultravioletas (rayos UV) tienen más probabilidades de padecer cáncer de piel.
“Frente a esto, los cuidados frente a la exposición solar deben mantenerse durante todo el año. Hablamos de no exponerse al sol entre las 10 y las 16 horas, protegerse en la sombra, cubrirse con ropa, sombreros y anteojos de sol, utilizar colores claros y prendas holgadas, usar protector solar de más de 30 FPS (Factor de Protección Solar) y proteger, especialmente, a los niños del sol. Los bebés menores de 1 año deben evitar completamente la exposición”, agregó Silva.
En este sentido, LALCEC junto con Bristol Myers Squibb presentan #MelaNOmás, una campaña de concientización sobre prevención y diagnóstico oportuno del cáncer de piel y el melanoma. Esta campaña propone un mensaje directo que apela a la acción, con el objetivo de concientizar sobre la importancia de cuidar la piel y controlar los lunares de forma anual para fomentar la prevención y la detección temprana de este tipo de cáncer. Bajo el lema “Una mirada atenta tiene el poder de cambiarlo todo”, se convocó a tatuadores para que se sumen a la iniciativa brindándole herramientas para que aprendan a observar los lunares, a fin de identificar señales habituales de melanoma y, a la vez, promover la visita anual al dermatólogo.
#MelaNOmás pone énfasis en generar conciencia acerca de las medidas de prevención sugeridas a tener en cuenta al realizarse un tatuaje:
Recurrir a estudios establecidos y con tatuadores profesionales que usen productos y tintas seguras.
Revisar manchas, lunares o cicatrices al elegir la zona a tatuar. Es recomendable agendar una visita al dermatólogo antes de tatuarse, para hacer un chequeo de lunares.
Evitar tatuarse cerca o por encima de un lunar, mancha o cicatriz, porque la tinta puede esconder algún cambio en su forma, simetría, color, tamaño y textura. Esto puede retrasar la detección del melanoma.
Si ya se tiene algún tatuaje sobre esas zonas, es importante vigilarlas regularmente y, en caso de presentar cualquier anomalía, visitar al médico dermatólogo.
La campaña brinda herramientas e información para quienes tienen tatuajes o están pensando en hacérselos, a través de su sitio web: www.vivirconcancer.net/melanomas.
Fuente: NA